La vida dañada

Marco A. Rodríguez Valadez

Wednesday, March 12, 2008

Héroes desterrados

----No se bien a bien qué significa la desidia, acaso es cuando llega la apatía luego y ante lo que entusiasma un poco mas que de forma pasajera e impulsiva, es decir, hasta meditada y prudenciada. No he visto demasiada vida pero sé que hay personas, lo he leído y escuchado por ahí (de algunos me ha llegado la noticia un poco clandestinamente), que gozan de un impulso casi mágico hacia sus proyectos que de concreto solo tienen un principio muy estrecho: el aire que a ellos mismos los mantiene vivos, hacia los más difíciles y sobre todo hacia los imposibles. Este juicio depende de donde se mire la cosa; desde aquí, desde lo vigente, ni siquiera pueden ser imaginados, mucho menos pensados, ¿de qué rincón perdido, invisible, se saca su posibilidad?. Más que proyectos son, pues, sueños, por ello mismo no negociables.
----No me entusiasman los que se pierden con responsabilidad, determinación y propósito en el curso de las cosas, los que se vuelven uno con la realidad, de estos no hablo. Hablo de aquellos que a su esfuerzo le suman el de la oposición, el de la resistencia; como las piezas de electrónica así llamadas, que se calientan de tanto retener y disipar la corriente, pero ni explotar y mucho menos dejarla pasar son opciones.
----La vida socialmente responsable no es nada sin la resistencia, sin el boicot cotidiano y la predicación oportuna. Antes que cederle la palabra al necio, al apologeta, mejor es hacer el ridículo por “criticón”: el gesto de indiferencia de los escuchas es a veces la contención de una mueca de impresión y aunque no llegue a más, es preferible al asentimiento que hagan de las palabras de lo falso, de lo que solo es como es. Estas no están nada mal entre las acciones con las que se puede servir a la causa pero también son demasiado poco; ¿peor es nada?, definitivamente. Solo no esperemos que se nos dé el estatuto de compañero, o que se nos agradezca algo por parte de los que en su acción se juegan algo mas que la frustración de un placer cómplice en la cotidianeidad, antes bien temamos por su juicio. Esa gente que se juega y entrega la vida por los suyos escapa a nuestra comprensión obnibulada por lo dado, por lo establecido.
----¿Dónde están?, parece que lejos, muy lejos.

1 Comments:

  • At 3:37 PM , Anonymous Anonymous said...

    Efectivamente compañero, muy lejos.
    Pero colocando un punto y aparte de lo que aquí plasmas, dime, cómo le haces para decir mucho y a la vez nada, en qué rincón uno tiene que estar para saber lo que uno quiere y lo que uno entiende de las cosas, de esas cosas simplemente intangibles. No es muy común encontrarse con personas así, ¿será que me precipito al decir “persona”? no se a quien me dirijo, en esta ciudad suelen perderse las mentes y solamente de vez en cuando me encuentro con cuerpos vagando, paradójicamente creo que hoy en este rincón me encontré con la inacción más extraña que nunca creí conocer, no sólo expreso una mueca de asombro al saber que alguien escribe algo acerca de ella, sino también me sorprendo de esa peculiaridad con la cual te expresas.
    Lejos de comprender a fondo lo que escribes y para quien escribes, te dejo mi correo (yunuenrodriguez@yaho.com.mx) para que si fuese posible compartamos puntos de vista acerca de lo que se ve y lo que no, tú sabes, de lo a veces inexistente.
    Y como el tiempo me absorbe, quisiera que pudiésemos compartir este espacio con más profundidad y balseando al ritmo de los pensamientos.., quisiera compartirlos con esa mente interesante que encuentro hoy antes de realizar el reporte de mi penúltima materia, por ende quiero pensar que no fue precisamente desidia por hacer o no hacer, más bien es una decisión.
    Siempre la desidia será un héroe ante situaciones como las nuestras, estar frente a un monitor y no hacer lo que realmente queremos, escribir lo que aún nadie sabe, pero es mejor que se creen conjeturas, porque sólo así no podrán saber quien escribe…

     

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