De la cera derretida se forman en cada concierto

Fundición (en Francia, 2006)

----Cabezas de cera se presentó este domingo en el CNA bajo un sol que inclemente nos pisaba, con excepción de los pocos que alcanzaron un asiento bajo la sombra. No es demasiado loco pensar que su fulgurante intensidad se acentuaba en las cúspides del alarido de los vientos ejecutados por Ramses.

----Pasaron lista a una serie de temas que no son clásicos ni ningún otro mote, solo momentos de un ritual que se cumple en cada ocasión ante un público que reconozco constante luego de cinco o más años desde que los escuche por primera vez en ese mismo lugar.

----Mauricio Enlascuerdas, Francisco Enlasprecusiones, Edgar Enelaudio y Yosoy Ramses integran una de las mejores bandas de México hoy en día; aunque única y talvez la mas particular por su sonido sin comparación. Vale la pena seguir de cerca su contundente trayectoria en el panorama musical contemporáneo.

----Lejos, muy lejos y sin afanes de estarlo, de todo lo que suene a novedad edulcorada, se encuentra el sonido de Las Cabezas de Cera. Música que al público de tetadecera nos volvió céfalo de cera por que, junto con el sol, nos derritió con sus ancestrales sonidos electrónicamente trabajados pero sin perder su misticidad, su materialidad como sonido vuelto música lejos de la automatización y mistificación del uso de la tecnología en la música.

----Es de resaltar el sonido, rústico y delicado al tiempo, de los instrumentos artesanales, obra de Francisco, que no dan concesión a su peculiaridad en tanto su sonido desploma la mera curiosidad al mostrarse como partes de la idea musical, del concepto artístico que despliegan las Cabezas de Cera.

Mil noches



----Larga vida pues a estos jóvenes y a la sencillez de su persona que ha hecho de Cabezas de Cera una con su público, entre el que agradecida y humildemente me cuento.